En el nombre de Jesús, yo (di tu nombre completo) te perdono con el perdón de Jesús (di el nombre de la persona que vas a perdonar) por toda ofensa, humillación, desprecio, envidia, robo, fraude, despojo, maldición, engaño, rechazo, insulto, pleito, mentira, calumnia, difamación, odio, rencor, resentimiento, traición, abandono, infidelidad, golpes, falta de consideración y caridad (menciona y entrégale a Jesús todo lo que quieras perdonar de esta persona).

En el nombre de Jesús, yo (di tu nombre) te perdono con el perdón de Jesús (di el nombre de la persona). En el corazón de María, yo (di tu nombre) te perdono (di el nombre de la persona). Por la misericordia de Jesús, yo (di tu nombre) te perdono, (di el nombre de la persona).

(Di el nombre de la persona que se va a perdonar) por favor, perdóname con el perdón de Jesús también, por todo el mal que yo te he causado. Nulifico en el Cielo y en la Tierra las ataduras de odio, afán de venganza o deuda que esté pendiente hasta este momento entre tu y yo.

(Di el nombre de la persona que se va a perdonar) te declaro libre de todos mis malos sentimientos, testifico delante de nuestro Padre Dios que ya no me debes nada.

Señor Jesús, te pido que bendigamos juntos a (di el nombre de la persona que estás perdonando), que llenes su vida con tu misericordia, con la abundancia de toda clase de bienes, la paz y alegría de tu Santo Espíritu.

Por mediación de la Inmaculada Concepción de María, concede Jesús la sanación de la familia (di tus apellidos) desde el instante de la concepción de cada uno de sus miembros y, te pido, bendice a todos sus descendientes donde quiera que se encuentren, sean sanados, liberados y restaurados. Amén.

En el amor y voluntad del Padre, con el Corazón de Jesús, el Inmaculado Corazón de María, invocando la intercesión de San José, de todos los ángeles de Dios, de los Santos, en comunión con toda la Iglesia católica y con todo hombre y mujer que ora en un solo corazón en tu nombre, Jesucristo, yo (di tu nombre completo):

Renuncio a Satanás, a todas sus fascinaciones, seducciones y mentiras; a toda práctica de brujería, magia blanca, negra o de cualquier color; santería, hechicería o vudú; a toda limpia con huevo, hierbas, bálsamos, vino, sangre o fuego, veladoras; a todo pacto, reto, sello, alianza o consagración al demonio; a conjuros, perjuros, maleficios e invocaciones diabólicas; a toda maldición, mal deseo, envidia, odio, rencor, resentimiento, codicia, avaricia, soborno, robo, fraude, despojo o enriquecimiento ilícito.

Renuncio a todo rito de iniciación chamánica, espiritista, espiritualista, masonería, filosofía rosacruz, dianética, santerismo y a toda secta y sociedad secreta; a todo pacto y triple sello con sangre, y al bautismo masónico y todos sus ritos.

Renuncio a todo conocimiento de la nueva era, creencia en la reencarnación, esoterismo, metafísica, meditación trascendental, yoga; a todo acto de curanderismo, a las operaciones espirituales, hipnotismo conregresiones, baños con flores, especies, hierbas, sagre de animales o humana o con otras substancias con fines mágicos.

Renuncio a toda injuria, aborto, eutanasia, adulterio, homosexualidad, bisexualidad, incesto, violación, pornografía, bestialismo, promiscuidad y prostitución. A todo lo que yo u otras personas hayan hecho ilícitamente para controlar, nulificar o desbordar mi sexualidad; renuncio al culto y veneración a la llamada "santa muerte" o al vampirismo, a todo encantamiento, invocación o evocación de muertos, a espíritus custodios, guardianes, cósmicos, protectores, espías, vigilantes, a seres espirituales nombrados "maestros de sabiduría", o a cualquier otro ser maléfico en forma oculta o manifiesta.

Renuncio a todo acto o juego de médium, a la ouija, al control mental, al manejo del péndulo, a los instrumentos para encontrar "tesoros ocultos" o dinero enterrado; a la bola de cristal; a toda creencia, práctica y tipo de adivinación, sortilegio, lectura de cartas, café y caracoles; a toda forma de astrología, horóscopos o cartas astrales y al tarot; a los amuletos y talismanes, a las herraduras, pirámides, cuarzos, escarabajos egipcios, imanes, agujas, sábilas o ajos con moños rojos; imágenes de santos mezclados con tierra de panteón, velas y veladoras de colores "curadas", fetiches, representaciones de mi persona de cualquier material y forma que se encuentren enterrados o sean manipulados por mi mismo u otras personas, y de bálsamos ritualizados.

Renuncio a todo acto de orgullo, sobrebia, prepotencia, vanidad y egolatría; a toda forma equivocada de "medicina alternativa" que bajo engaños haya ritualizado mi ser al demonio; a toda comida o bebida mezclada con brujería que haya yo ingerido, y a todo lo que haya sido tirado, rociado o untado en mi cuerpo, ropa, zapatos, casa, trabajo, negocio o cualquier pertenencia que esté cercano a mi o de mi pertenencia, que haya sido maldecido o consagrado al mal y que me impida tener un trabajo digno y bien remunerado.

Renuncio a todo lo que sea contrario a la salud, el respeto y la dignidad que, como templo del Espíritu Santo, necesita todo mi ser y que esté impidiendo relacionarme con Dios, conmigo mismo(a), con mi entorno, en una forma sana, y tener una familia unida; nulifico los efectos de cualquier práctica contraria al compromiso adquirido por medio de mi Bautismo, de fidelidad y reconocimiento a Jesucristo como mi único Salvador; a los Sacramentos, a la Virgen María y a la Iglesia Católica. Te pido Padre, por intercesión de tu hijo Jesús y con la fuerza del Espíritu Santo quede fuera de mi todo aquello con lo que haya intentado sustituir el amor y la confianza de Jesús.

Renuncio a lo que impida el ejercicio de mi sentido común, capacidad de juicio, entendimiento y voluntad; a toda consagración maléfica en contra de mí, mi familia y mi país; al rechazo de mis padres desde el momento de mi concepción y durante mi vida en el seno materno; al mal que me causaron por intentar abortarme con hierbas, sustancias químicas o con objetos punzo cortantes, o por cualquier otro medio o forma; a todo el rencor que tengo si fui dado en adopción o abandonado sin conocer a mis padres biológicos o a maldiciones recibidas durante mi gestación; a toda atadura o consagración maléfica, por medio de las artes y de todos los medios de comunicación.

Te pido Padre, por intercesión de tu hijo Jesús y con la fuerza del Espíritu Santo que nulifiques por las llagas de Jesús todo mandato de fracaso, muerte en vida y suicidio que hay en mí por estas causas; la incapacidad para aceptar tu amor y confar en ti; para aceptarme a mi mismo o a las personas; para estudiar, trabajar y ser feliz; a todo lo que sea contrario a la salud, el respeto y la dignidad que como templo del Espíritu Santo necesita todo mi ser y que esté impidiendo relacionarme contigo, mi Dios, conmigo mismo, con mi entorno, en una forma sana, tener una familia unida y un trabajo digno y bien remunerado.

Renuncio a toda tentación de traición, destrucción, muerte, esclavitud, ausencia de Dios, deseos de suicidio, aislamiento, insensibilidad, celos, inconformidad, incapacidad para vivir. Renuncio a todo aquello que quiera causarme miseria, medicidad, soltería, infelicidad matrimonial, viudez, orfandad, amargura, envejecimiento o muerte prematura; persecución, problema con las leyes o la justicia humana; esterilidad, humillación, rechazo, insomnio, locura, soledad, neurosis, depresión, obsesión, miedo, angustia, debilidad, enfermedades crónicas, invalidez, ceguera, sordera, mudez, falta del olfato, imposibilidad de saborear la comida, conseguir o conservar un trabajo, una pareja, un matrimonio o una familia.

En el nombre de Jesús, renuncio a toda tentación de alcoholismo o de cualquier otra adicción y vicio; de mal carácter, de falta de memoria, de falta de control y dominio de mi ser; irrealidad, inconsciencia, envidia, abandono, gula, suciedad, desorden, malos olores crónicos en mi cuerpo, ropa o casa; de falta de fe, esperanza y caridad, de falta de interés en la vida, de desprecio a la Eucaristía y de aborrecimiento o de flojera para tener vida de oración. Te pido Padre, por intecersión de tu hijo Jesús y con la fuerza del Espíritu Santo que cortes, destruyas y nulifique los medios a través de los cuales fueron hechos los daños antes mencionados, si fueron veladoras, fotos, ropa, tijeras, agujas, fetiches, entierros, lo que haya sido, espíritus y fuerza de la naturaleza.

Renuncio a lo que en forma consciente o inconsciente haya yo hecho o haya sido hecho por otra persona en mi nombre para obtener poderes, dinero, éxito, buena suerte o pretender saber el futuro, o bien para conseguir el amor y la salud propios o ajenos, o tener dominio y control sobre personas, objetos, animales, lugares, espíritus y fuerzas de la naturaleza.

Porque Jesucristo se manifestó para deshacer las obras del diablo: habiendo renunciado a estos males, te pido Padre por intercesión de tu hijo Jesús y con la fuerza del Espíritu Santo que los envíes atados y amordazados a los pies de la Santa Cruz y les prohíbas regresar.

Habiendo nulificado todos los efectos, causas y consecuencias, te pido Padre que por tu hijo Jesús y por la fuerza del Espíritu Santo, caigan todos los bloqueos, tinieblas y barreras, las que Satanás construyó a mi alrededor y que la Santísima Virgen María retire todo ser demoniaco que despojó a mi familia o a mí mismo, y se nos devuelva lo que nos quitó.

Padre Santo, te ruego sanes toda nuestra vida, toda nuestra historia personal, familiar y social; perdónanos, ayúdanos, libéranos, sánanos, bendícenos, danos la gracia de construir la civilización del amor, formar una sola familia, un solo corazón, y así, unidos a los Sacratísimos Corazones de Jesús y de María, como pueblo sacerdotal te daremos gloria, Padre y se logrará la salvación de muchas almas.

ACTO DE ENTREGA A LA SANTÍSIMA TRINIDAD Y A LA VIRGEN

Padre Dios, acepto que Tú seas mi Padre, Jesucristo mi Hermano, el Espíritu Santo mi guía y la Virgen María mi Madre, porque hoy, yo (di tu nombre completo) les pertenezco para siempre.

Hoy que he renunciado al pecado y al padre de la mentira, yo, mi familia, mi pueblo, mi país y todo hombre y mujer del mundo entero, quedamos envueltos en el amor del Padre, protegidos por las cinco llagas de Jesús, bajo la nube del Espíritu Santo y el manto de María Santísima.

Amén, amén, amén.

Altísimo Dios eterno, de quien depende todo el ser y el reparo del linaje humano: postrada en tu real presencia suplico se digne tu Infinita Bondad de mirar las ansias de mi alma y oír mis peticiones.

Ante tus ojos son manifiestos mis deseos de que, en el estado de matrimonio, me des la compañía de un esposo que me ayude a guardar la divina ley y testamento santo, para crecer ambos en perfección y en la observancia de tus preceptos. Santo Dios, Padre Infinitamente Providente, no escondas tu piedad de mí, ni permitas, pues eres Padre, que mi súplica sea desechada.

Y pues me mandas, Señor mío, que con confianza te pida como a poderoso y rico en misericordia, concédeme lo que por ti deseo y pido, pues en pedirte hago tu Santa Voluntad y obediencia. Y si mis culpas detienen tus misericordias, aparta de mí lo que te desagrada e impide.

Poderoso eres, Señor, Dios de Israel, y todo lo que fuere tu Voluntad puedes obrar sin resistencia. Lleguen a tus oídos mis peticiones; que soy pobre y pequeña, tú eres Infinito e inclinado a usar la misericordia con los abatidos. ¿A dónde iré fuera de ti, que eres Señor de los señores y Todopoderoso?.

Tú me enseñaste a desear y a esperar de tu liberalidad. Entregado tengo mi corazón y mente a tu Voluntad. Aparta mis ojos de la vanidad.

Si fuera tu beneplácito conceder mi petición, todo lo pondré a tu entero servicio, Padre mío, para ayudar a propagar el Reino de Dios en la tierra. Haz de mí lo que sea de tu agrado y alegra, Señor, mi espíritu con el cumplimiento de esta esperanza. Mira desde tu solio al humilde polvo y levántalo, para que te magnifique y adore y en todo se cumpla tu Voluntad y no la mía. Amén.