Hechos 9,19-27
"Tomó alimento y recobró las fuerzas. Estuvo algunos días con los discípulos de Damasco, y en seguida se puso a predicar a Jesús en las sinagogas: que él era el Hijo de Dios. Todos los que le oían quedaban atónitos y decían: «¿No es éste el que en Jerusalén perseguía encarnizadamente a los que invocaban ese nombre, y no ha venido aquí con el objeto de llevárselos atados a los sumos sacerdotes?» Pero Saulo se crecía y confundía a los judíos que vivían en Damasco demostrándoles que aquél era el Cristo. Al cabo de bastante tiempo los judíos tomaron la decisión de matarle. Pero Saulo tuvo conocimiento de su determinación. Hasta las puertas estaban guardadas día y noche para poderle matar. Pero los discípulos le tomaron y le descolgaron de noche por la muralla dentro de una espuerta. Llegó a Jerusalén e intentaba juntarse con los discípulos; pero todos le tenían miedo, no creyendo que fuese discípulo. Entonces Bernabé le tomó y le presentó a los apóstoles y les contó cómo había visto al Señor en el camino y que le había hablado y cómo había predicado con valentía en Damasco en el nombre de Jesús."
Reflexión. -
Saulo murió a sí mismo, para convertirse en Pablo. Cuando cayeron esas escamas de sus ojos, pudo ver como Dios no había cambiado el QUE que existía en su corazón que era servirle, sino el COMO, que habíamos dicho días antes, es el departamento de Dios.
Ese Como que Dios le revela, es también luchando, pero para Dios las mayores batallas y las más heroicas, se libran de rodillas, no empuñando espada, no culpando a otros de los problemas del mundo, no lastimando a otras personas, sino amando. El amor es el único camino. Hoy tú a ejemplo de San Pablo, ponte de rodillas, lucha contra ese tú mismo, que quieres dejar de ser, contra ese tú que te dice que no estás hecho para ser feliz, que no puede ser exitoso, que no puede alcanzar sus sueños, pelea contra ese tu, que boicotea tus planes, ese que te dice que nadie te ama, porque a partir de hoy, debes tener la certeza que como Pablo, eres amadísimo por Dios y que todo lo puedes en Cristo que murió por ti y resucitó para vencer al mundo.
Ese día murió Saulo y nació Pablo que cambió la historia de la Iglesia, ya que se lanzó a conquistar los corazones de los paganos, predicando a un Dios que nos amó primero, ¿Qué sería de nosotros, si no hubiera habido
alguien con el valor de Él? ¿Qué hubiera pasado si Pablo hubiera ignorado ese llamado de Jesús a pelear fieramente esas batallas?
A Pablo, lo mandó con Ananías, para ser curado y bautizado, tu, en tu bautismo fuiste recibido por Dios, como hijo suyo nuevamente. Renueva tu promesa hoy en oración y dile, Señor aquí estoy, constituido guerrero y apóstol tuyo, por que así tu lo has querido para mí, para demostrarme, en este reto de 31 días que en tu nombre, puedo dejar atrás todo aquello que me detiene para ser ese discípulo tuyo, para ser ese HOMBRE que tu quieres que sea.
Sáname Jesús